El investigador José Manuel Cerda, experto en la figura de Leonor Plantagenet, tuvo acceso en 2017 a un privilegio rodado de la fundadora de Las Huelgas cuando hasta ese momento solo se conocía otro diploma de su puño y letra. Ese documento en poder de un particular fue objeto de un análisis histórico, paleográfico y diplomático y sacó a la luz que la esposa de Alfonso VIII tuvo cancillería propia: «Fue la única consorte europea de la época que tuvo un canciller propio para la emisión de documentos oficiales», explicó el historiador chileno.