No era una niña normal. Estaba siempre enferma y hacía cosas raras. Gesticulaba con los brazos en el aire, hablaba con los perros, predecía muertes y se comunicaba con la Luz Viviente. Así es descrita la mística alemana en Hildegarda, la novela de la escritora danesa Anne Lise Marstrand-Jørgensen (Lumen, 2021). Conocida como la Sibila del Rhin, Hildegarda de Bingen (1098-1179) fue una visionaria medieval considerada por muchos como la madre de la historia natural, la primera sexóloga o la inventora de la ópera. En 2012, casi un milenio después de su muerte, fue nombrada oficialmente Doctora de la Iglesia por el papa Benedicto XVI.